Hoy participe en un evento para la comunidad-El Poder de Saber. Un evento desarollado por Telemundo y apoyado en parte por la cadena de tiendas Valsan.
Se repartieron mas de 1,100 mochilas llenas de materiales escolares para niños de sexto a doceavo grado. El evento enfocaba en estudiantes de estas edades, en particular, porque a esa edad muchos pierden la esperanza en el sistema educativo y dejan los estudios, sea por razones de salud, familia, o monetarias.
El Poder de Saber es una campaña que apoya los muchachos para motivarlos a continuar su educaion y, al menos, terminar la secundaria.
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Es el ultimo fin de semana antes de comenzar el nuevo curso escolar.
La reparticion de las mochilas seria de diez de la mañana a dos de la tarde, pero a las 8:45 de la mañana, ya habian varias personas esperando y preguntando sobre las mochilas. Algunos preguntaban con bastante anxiedad porque en los dias designados, no habian obtenido los vales necesarios para recojer una mochila.
Los que no obtuvieron vales tenian que regresar en la tarde para obtener uno, en caso de que sobraran algunas mochilas.
Muchos esperan hasta el ultimo momento para conseguir los materiales escolares, y no es por vagancia. La realidad es que muchas de estas familias no saben con que van a cenar, mucho menos como van a comprar algo tan sencillo como una libreta.
Por lo general las personas entendian las reglas.
-Se repartia un vale por cada niño de sexto a doceavo grado.
-Un adulto deberia acompañar al niño para obtener el vale, y luego para entregarlo en cambio de una mochila.
-El o los niños deberian estar presentes en el momento de recojer la mochila.
La mochila contenia libretas, una carpeta, composition books, lapices, y boligrafos-materiales basicos, pero esenciales.
Una señora se acerco a la mesa con sus dos hijos. Su blusa empapada en sudor, y sus cachetes rojos de esperar en la cola bajo el sol.
Entrego el vale y agarro una mochila para su hijo mayor. Enseguida el se la engacho en la espalda y se viraron hacia el parqueo.
Pero, parece que le salto alguna duda a la madre, y se viro de nuevo hacia la mesa.
“Las mochilas son para los niños de sexto a doceavo grado solamente, verdad?”
“Si señora,” le respondio la encargada de cambiar los vales por mochilas.
“Ok. Gracias.” En el momento que la mama contesto, el niño mas pequeño salio de atras de ella.
Ella le puso la mano en la cabeza y le restrego el pelo cariñosamente. “It’s okay,” le dijo.
Se despegaron de la mesa, y la encargada continuo a colectar los vales.
“Esperate!” Les dije, pero no me escucharon.
La coordinadora de la mesa me miro y entendio enseguida.
“Niño! Ven aca,” le dijo, a la misma vez extendiendole una mochila.
El miro a su mama para aprobacion y luego se acerco.
“Como tu te llamas?”
Apenas se escuchaba su respuesta, pues estaba apenado.
La coordinadora continuo,”Esta mochila es para ti. Portate bien en la escuela.”
El niño agarro la mochila sonriente y se acerco a la mama, quien lo abrazo a su lado.
“Muchas gracias,” dijeron y salieron caminando.
No habian caminado mas de diez pies del parqueo cuando la mama paro. Los hijos se viraron y le preguntaron,”Mama, que pasa?”
La mama se tapo los ojos, pero las lagrimas se veian correr por su cara.
Ella no podia hablar, ni yo que la estaba mirando.
Pero, ella no tenia que hablar, sus lagrimas lo contaban todo.